Atreverte a cambiar lo que gusta de ti es un gran paso no sólo para tu físico, sino también para tu mente y tu bienestar emocional.  Siempre es importante tener tus objetivos definidos con METAS REALISTAS para que puedas tener una visión clara de los resultados que se pueden lograr con el procedimiento de tu interés.

Platicar estrechamente con tu cirujano es de gran valor para que tengas siempre a la mano toda la información que necesitas saber y lleves a cabo los cuidados que se indican luego de haberse concretado tu cirugía.  Cada uno de los especialistas prescribe los cuidados que más considera convenientes de acuerdo a su experiencia, por lo que una buena comunicación con tu médico es imprescindible.

Uno de los elementos que conforma una parte esencial de las indicaciones post operatorias son los cuidados de las heridas quirúrgicas.  Las heridas con zonas en donde hubo necesidad de hacer corte de piel ya sea para acceder a un tejido más profundo, para retirar el excedente de algún tejido o como sitio de unión de zonas previamente distantes entre sí.

Enlistamos las directrices generales que te ayudarán a tener una mejor atención de tus heridas:

• El aseo es parte fundamental. Revisa que tu herida no acumule residuos de secreciones o líquido luego del baño.
• Pueden aparecer costras en el espesor de la herida; es recomendable dejar que se caigan por sí solas y no retirarlas prematuramente ya que ayudan a regenerar el tejido de tu herida.
• Puedes aplicar algún spray antiséptico luego del secado para ayudar que disminuya la cantidad de bacterias en la piel.
• La piel que rodea tu herida pasa por un proceso inflamatorio de cicatrización. Como regla general, las pieles claras y delgadas tienen una cicatrización que al principio es tumefacta y muy roja misma que posteriormente se aclara y aplana; si se siguen los cuidados adecuados pueden ayudar a que las secuelas sean menos notorias.
• Siempre ten presente que uno de los factores que más contribuyen a la forma final de tu cicatriz es tu PROPIA FISIOLOGIA ya que el proceso cicatrizal puede variar de paciente a paciente.
• Evita los movimientos o posturas que aumenten la tensión en los bordes de tu herida para evitar aberturas.
• Comunica a tu cirujano en caso de abertura parcial, expulsión de materiales de sutura o salida de material que previamente no se encontraba presente. Entre más pronto se atiendan estas alteraciones es más probable que las secuelas del proceso sean menores.
• Algunos cirujanos recomiendan el uso de cintas sobre la herida para ayudar a disminuir la tensión de los bordes y/o disminuir la presencia de microorganismos que puedan acumularse.
• No te preocupes tanto por la apariencia inicial de tu herida. El proceso de cicatrización tarda en completarse entre los 10 y 18 meses y al término del mismo obtienes la apariencia definitiva.
• En caso de tener una cicatriz no deseable comunícate con tu cirujano para que te ofrezca opciones de tratamiento y cuidado.

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