El rostro humano debe su forma al acomodo de las estructuras que lo componen. Dichas estructuras (huesos, músculos, ligamentos, grasa, órganos internos, piel) están estrechamente relacionados y albergan una gran cantidad de elementos en un espacio limitado haciendo más eficiente la funcionalidad de los mismos. El contorno de nuestra cara mantiene su atractivo gracias al volumen y proyección de ciertas áreas que nos ayudan a identificar características masculinas y femeninas, bellas y proporcionadas a diferencia de las poco atractivas y desequilibradas. El pómulo es el elemento más distintivo del tercio medio de la cara y símbolo de juventud y sensualidad. La COLOCACIÓN DE IMPLANTES DE PÓMULOS tiene por objeto darle volumen y proyección al pómulo para mejorar el perfil facial y conferirle suavidad en la silueta, simetría y atractivo visual.