Nuestra cara es la parte del cuerpo que cuidamos más al ser siempre visible, la contemplamos todos los días en el espejo, en las credenciales que portamos, en las fotografías que nos tomamos, etc. Siempre la tenemos en el pensamiento y cuando los elementos que le definen su forma se van perdiendo o cambiando de posición, nace en nosotros una preocupación por devolverle a ese rostro lo que los años se llevaron tras de sí. Existen diversas estructuras anatómicas que conforman nuestro rostro (huesos, músculos, ligamentos, grasa, órganos internos y piel) y cada uno de ellas posee elementos que le dan soporte, volumen, turgencia y posición. La LIPOINYECCIÓN FACIAL ayuda renovar el volumen y contorno perdidos con el tiempo y mejora la calidad la piel.